lunes, 14 de enero de 2008

Más de lo que parece

Un día, una niña iba caminando por el bosque. Correteaba alegre mirando distraídamente las flores, cuando de pronto la mala casualidad quiso que cayera en un pozo. La pobre niña no sabía nadar, así que empezó a chapotear sin mantenerse a flote. Poco a poco el miedo se iba haciendo presa de su persona, y se iba agobiando cada vez más. Cuanto más se preocupaba más se hundía. Hasta que de pronto, trata de ver la profundidad del pozo, y se pone de pie. El agua solo le llega hasta la cintura. Y sale de su pozo con un poco de esfuerzo, pero sin preocupaciones.

No hay comentarios: