domingo, 27 de mayo de 2007

Desequilibrios entre el bien y el mal

Juanito es un chico que siempre ha sido bueno. Desde el momento en que nació y adquirió conciencia, ha seguido rectamente la línea de lo que él (y la gran mayoría) consideraba como "el bien". Ha sido un chico bueno que ha seguido sus valores toda la vida. Siempre se le ha considerado como una persona intachable y recta. Pero eso a él le importaba tres cojones. Lo que le importaba era que se sentía bien consigo mismo.

Pero un buen día, con su mejor intención, intentó ayudar a una persona. Juanito puso todo su empeño y voluntad para que todo fuera bien, pero un paso de los que tomó no satisfizo a esta persona, que se lo reprochó como si hubiera tratado de perjudicarla hasta el extremo, y lo fue propagando por ahí. Y la gente que calificaba de santo a Juanito empezó a hablar mal de él, a tildarlo de mala persona. Él no lo entendía, ya que todo lo que había hecho anteriormente era bueno, y esto también era con buena intención, e incluso era algo que no era malo, sino que a esa persona no le había gustado en absoluto. Pero fue injustamente sentenciado por el pueblo.

- Por qué después de tantos actos buenos por uno malo se me considera mala persona? - dijo Juanito.

Y Juanito empezó a dudar de su bondad, y se fue haciendo una persona más mezquina, cruel y arrogante. Comenzó a ser una mala persona.

Sacad vosotros la puta moraleja y dejadla por aquí.

3 comentarios:

Isaca dijo...

¿La conclusión es que eres una puta?
Sí, mi conclusión es que eres una puta.

Vitxo dijo...

La conclusión es por qué a Isa no le cortaron las manos cuando era pequeña.

Isaca dijo...

Las manos?
Y la lengua también...así el mundo estaría tranquilo


Hablamos de Isabel Gemio, no?